Google, ¿Me haces los deberes?
Una parte importante de nuestro trabajo es que no se note que te hemos hecho los deberes. Si envias un e-mail con una breve descripción de como quieres los deberes, te los darán hechos. También es un apoyo para los padres que no tienen tiempo para dedicarle tiempo a sus hijos. Es un servicio barato, seguro y eficaz, ya que es por Paypal. Las tarifas van desde cinco euros los deberes más normales, pasando por 10 euros y hasta 30 los trabajos más extensos.
La mala noticia es que para encontrarse con esto sólo hay que poner en un buscador "hago tus deberes". La buena, que el blog con ese mismo nombre es un fenómeno marginal y ha dejado de funcionar, si es que alguna vez lo hizo: se creó hace un mes, justo cuando en Francia padres, profesores y políticos armaron un lío considerable por el hallazgo de una página web, mucho más sofisticada, en la que un equipo de docentes proponía el mismo negocio.
Ni las enciclopedias ni los padres. La Red es la primera fuente a la que los jóvenes acuden para obtener información a la hora de hacer trabajos de clase en casa. Es la opción número uno para el 59,3% de los chavales de entre 12 y 21 años. Pero la cuestión es como lo usan: Antes si ibas a la biblioteca y querías copiar, podías, pero necesitabas tu esfuerzo. Te llevaba media tarde copiarlo con tu letra lo que leías en libros, y por poco que sea, acababas entendiendo algo del trabajo. Ahora no. Ahora la mayoría de los jovenes buscan los trabajos hechos en internet y se limitan a copiar y pegar, sin leerlo previamente.
Los niños cada vez se incorporan antes a la Red. Es un hecho, y es imparable. De ahí a diseñar deberes para los que la copia sea irrelevante, porque son personales y generan un aprendizaje activo, aún queda otro salto que muchos empiezan a dar.
